Los peelings médicos son una herramienta potente para renovar la piel, tratar alteraciones cutáneas y estimular la regeneración de forma segura y progresiva.
No todos actúan igual, ni todas las pieles necesitan lo mismo. Por eso, selecciono el tipo de peeling, su intensidad y su frecuencia en función de tu diagnóstico cutáneo, tu estilo de vida y tus objetivos reales.

A continuación, te muestro los principales tipos de peelings que utilizo en consulta y sus indicaciones más comunes:

🔹 Peelings superficiales

Actúan en las capas más externas de la epidermis, con resultados sutiles pero visibles.
✔ Ideales para pieles sensibles o como mantenimiento regular.
✔ Aportan luminosidad, suavizan la textura y cierran poros dilatados.
✔ No requieren tiempo de recuperación.
Indicados para: piel apagada, poros visibles, primeras líneas de expresión, pieles jóvenes o como preparación previa a otros tratamientos médicos o estéticos.

🔹 Peelings medios

Penetran a mayor profundidad, con una acción más intensa sobre pigmentación y textura.
✔ Mejoran manchas solares, alisan arrugas finas y reducen marcas de acné.
✔ Pueden generar una descamación controlada de 2 a 4 días.
Indicados para: melasma, fotoenvejecimiento moderado, tono desigual, piel engrosada o con textura irregular.

🔹 Peelings combinados o secuenciales

Mezclas de distintos ácidos cuidadosamente formuladas según lo que tu piel necesita.
✔ Permiten abordar varias alteraciones al mismo tiempo: pigmentación, acné, textura, poros.
✔ Muy útiles en pieles reactivas o con múltiples necesidades.
Indicados para: pieles con alteraciones combinadas, necesidades más complejas o resistencia a otros tratamientos convencionales.

🔹 Peelings específicos para acné

Diseñados para controlar el exceso de sebo, calmar la inflamación y mejorar el aspecto general de la piel acneica.
✔ También ayudan a reducir marcas post-acné si se combinan con otras técnicas.
Indicados para: acné activo, piel grasa, puntos negros, poros dilatados, tendencia a imperfecciones.

🔹 Peelings despigmentantes intensivos

Protocolos médicos que actúan sobre las capas profundas donde se acumula el exceso de pigmento.
✔ Requieren seguimiento médico y cuidados post-tratamiento muy específicos.
Indicados para: melasma, manchas hormonales, hiperpigmentación postinflamatoria y pieles con daño solar crónico.

❗ No utilizo peeling con fenol, ya que se trata de un tratamiento altamente agresivo que requiere anestesia profunda y un entorno hospitalario. No se ajusta a mi filosofía de cuidados médicos progresivos, seguros y compatibles con la vida real de mis pacientes.

📍 La clave no está solo en el tipo de peeling, sino en cómo, cuándo y para quién se aplica. Mi labor es ayudarte a elegir el que tu piel necesita realmente, sin excesos ni riesgos innecesarios.

Si nunca te has hecho un peeling médico, es normal tener dudas… incluso algo de miedo.
Pero hoy en día los peelings no son agresivos por definición, ni implican una descamación excesiva o días encerrado en casa.
Existen fórmulas suaves, eficaces y adaptadas incluso a pieles sensibles, con resultados visibles y tiempos de recuperación mínimos.

Mi consejo es claro:
no te dejes guiar por modas ni por promesas rápidas, sino por lo que tu piel realmente necesita.

La clave está en una valoración médica seria y personalizada. En consulta, analizo cómo está tu piel, qué hábitos tienes, qué expectativas traes, y a partir de ahí, si el peeling es el tratamiento adecuado, diseño un protocolo progresivo, sin agresiones innecesarias y con seguimiento real.

Un peeling bien indicado puede ser el primer paso para transformar tu piel de forma saludable, natural y sostenida en el tiempo.

🧴 Empezar con calma, con criterio médico y con buenos cuidados posteriores…
Ese es el verdadero secreto para una piel que se ve mejor, pero sobre todo se siente mejor.